Nada por aquí, nada por allá... hasta que de pronto, como por arte de magia, la AFA comienza a presentar protocolos y deja trascender posibles fechas para el regreso a los entrenamiento. Incluso aparecen borradores sobre la posible forma de disputa para un torneo oficial que arrancaría a fines de septiembre. La maquinaria se puso en marcha a la espera de los anuncios que realizará hoy el presidente Alberto Fernández sobre los pasos a seguir en medio de la cuarentena. ¿Qué cambió?
Claudio Tapia anunció que los entrenamientos no iban a comenzar hasta que el AMBA ingrese a la fase 4 de la cuarentena. Si bien no hay nada oficial, se dice que será una salida del aislamiento estricto en base a la evolución de los contagios. Pero nadie habla de la fase 4. ¿Se dejará de lado la postura asumida hace semanas? Hoy es un día clave.
Los cambios de planes se deben a la postura de la Conmebol. Desde que esa entidad anuncio la reanudación de la Copa Libertadores a partir de setiembre, los dirigentes argentinos quedaron entre la espada y la pared. Solo les quedan dos caminos: respetar la palabra o cambiar el discurso para no perjudicar los clubes que disputan la Copa, cuyos dirigentes comienzan a impacientarse.
“A raíz de distintos trascendidos que han circulado en diferentes medios, la Liga Profesional de Fútbol informa que no ha definido ningún formato, calendario ni fixture para lo que resta de la temporada”, señala un comunicado difundido por la flamante organización presidida por Marcelo Tinelli. Tuvieron que salir a aclarar los trascendidos que señalan la existencia de un borrador. En él se establece que los entrenamientos comenzarán el 3 de agosto y que la actividad oficial arrancará el último fin de semana de septiembre con un torneo relámpago que tiene una doble finalidad: darle actividad a los planteles y obtener ingresos de la TV, ya que los partidos se disputarán sin público.
“Es un borrador y es el que cuenta con más consenso, pero no es el único. También se presentaron otros proyectos para ser analizados. Por ahora no se tomó ninguna decisión”, señaló un vocero de la Liga Profesional consultado por LG Deportiva.
A jugar otra vez
El borrador establece que el torneo contará con 24 equipos (los que jugaron hasta marzo) agrupados en cuatro zonas de seis. Cada uno disputará siete partidos: tres de local; tres de visitante y un clásico en cancha a determinar, ya que habrá interzonales. El rival de Atlético será Central Córdoba, de Santiago del Estero.
Los dos primeros de cada zona (12 equipos) avanzarán a la fase final, que se conformará con dos grupos de seis y sólo habrá partidos de ida. A la final accede al ganador de cada zona. Los otros 12 disputarán una especie de repechaje con un sistema similar de disputa.
Para darle interés a la competencia, el campeón se clasificará para la Libertadores 2021 y el vencedor del repechaje irá a la Sudamericana. Ambas plazas corresponden a la Copa Argentina, que será cancelada. Esto despierta el interés de Atlético, que observa cómo se le abre una puerta para llegar a las competencias internacionales el próximo año.
Si esto se concreta, los dirigentes de la AFA volverán a quedar expuestos por las decisiones que tomaron en el arranque de la pandemia, cuando decidieron dar por finalizada la temporada, suspender los descensos y definir las plazas a las copas por una tabla general. Lo lógico hubiese sido esperar con paciencia, algo que mostraron con las competencias de ascenso. Ahí se manejaron diferente porque los intereses son otros. Aunque nada se dice de manera oficial, el rumor indica que el torneo de la Primera Nacional se reanudará y se completará de acuerdo con lo que estaba previsto. Un motivo más para que San Martín se sienta perjudicado por este extraño e incomprensible manejo sobre la definición de la temporada. El TAS es la única puerta que puede vislumbrar una salida clara para el “santo”. La que le muestra la AFA conduce a un camino lleno de sombras e incertidumbre.